martes, 25 de septiembre de 2012

Ándenle, ya valió, con la posible aceptación de la reforma laboral, ya se chingaron los trabajadores con aquello de la limitante a los salarios caídos de un año.

        Resulta que si  el empleado demanda a un patrón por despido injustificado (teniendo el empleado TODA la razón), el patrón puede hacerse pendejo todo el tiempo que quiera, pues la ley sólo le obligará a pagar un año de salarios caídos. Con esta premisa, y considerando que los procesos legales en México son una mierda, además de lentos, el patrón lleva todas las de ganar.

        Lo más ridículo es escuchar declaraciones tan absurdas como la del presidente de la Coparmex, Alberto Espinosa Desigaud  tales como: “…estos procesos conllevan más de año y medio a las empresas, lo cual es una pérdida enorme de dinero cuando se trata de pagar los salarios.”, o “…la reforma a la Ley Federal del Trabajo está planteada para elevar la competitividad del país, y generar más y mejores empleos, pero no atenta contra los derechos de los trabajadores" ¿Qué?, no mamen, un poco de vergüenza y decencia debían tener.

       Cada día me convenzo más que esta pinche iniciativa privada es una completa mierda, hablan de competitividad y generación de empleos, cuando en las industrias es lo que menos interesa, si cuando quieren generar ahorros y abatir costos, en lo único que piensan es en el despido de personal, ni una pizca de inteligencia para solucionar esos problemas, ¿cómo hablan de generar empleos?

martes, 19 de junio de 2012

Señor los perros están ladrando, es señal de que estamos avanzando

Sobre el programa 3er Grado en la visita de AMLO.


Azcárraga estuvo entrenando a sus gatos toda la tarde, mostrándoles gruesos filetes de ratón, jugando con sus famélicos espíritus, a eso de las 11 de la noche, liberó a cada uno de ellos, tocaron a sus puerta y gustoso dejó entrar a su "fulgurante" invitado (no podrá negar que le subió el rating del programa ese día), los mininos comemzaron a oliscar al invitado, primero el gatito de angora le dice "Usted no encontrará ni cerrazón, ni animadversión" (entonces me pregunto, los gestos y muecas de la egocéntrica y leedora de noticias, autonombrada periodista, Adela Micha ¿qué fueron?), de pronto ataca el minimo que más le gusta arrastrase entre la arenita y sus excrementos llamado Ciro, que al atacar al invitado y no poder descontrolarlo remata diciendo "lo mismo dijiste en 2006, pero en fin" (nótese que NO hay animadversión).

Más tarde el gato callejero de apellido Marín hace el quite, fallando en su objetivo, de repente el gato payaso con una voz matizada, ensayada y con un toque queriendo demostrar "intelectualidad" inicia un ataque que con el paso de las palabras se vuelve una pregunta cálida hacia el invitado de la casa, los ataques se multiplicaron, el invitado repelía los embates furibundos de aquellos gatos, quienes al final terminan peleando y jugando entre ellos, y el invitado viéndolos como retozaban, se arañaban y se daban lengüetazos lamiéndose sus heridas.

Esta escena me recordó mucho cuando Hannibal Lecter toma en brazos a Clarice Starling y entre los cerdos salvajes -preparados por Mason Verger- sale del ruedo orondo, en la película Hannibal. Que cosas, ¿no?, al final el dueño de la casa castigará a los gatitos y no habrá atún durante unas cuatro o cinco semanas.